El tratamiento de las semillas con ácidos húmicos está demostrando ser una solución prometedora para los numerosos retos de la agricultura sostenible. Los ácidos húmicos son bioestimulantes naturales que favorecen el crecimiento de las plantas y aumentan la eficacia de los nutrientes sin dejar residuos nocivos en el suelo. Al contrario: las sustancias húmicas despliegan sus efectos positivos durante muchos meses y años, favoreciendo la acumulación de humus, los microorganismos y la estructura del suelo. 

Esto es lo que aporta la aplicación:

1) Mayor rendimiento: Los estudios han demostrado que el uso de ácidos húmicos en el tratamiento de las semillas produce resultados significativos. En el cultivo de trigo, pudimos lograr un aumento de alrededor del 30 % en el peso fresco y del 25 % en el peso seco de las plantas mediante el uso de HUMICRAFT®.

2) Sostenibilidad: Los ácidos húmicos son sustancias naturales que tienen diversos efectos positivos sobre el hábitat del suelo y los cultivos que crecen en él. Pueden combinarse sin problemas con otros aderezos.
 
3) Mejora de la salud de las plantas: El tratamiento de las semillas con ácidos húmicos favorece el crecimiento de las raíces y la absorción de nutrientes de las plantas, haciéndolas más resistentes a factores de estrés ambiental como la sequía y las enfermedades. Esto ayuda a reducir el uso de productos fitosanitarios.

Humicraft® puede añadirse a los sistemas de abonado de semillas del comercio agrícola o a sus propias mezclas en la explotación. La experiencia demuestra que con 4-5 l/t ya se consigue un efecto óptimo. Dado que los componentes básicos de las sustancias húmicas tienen un efecto similar al de las hormonas, aumenta la permeabilidad y se estimula el crecimiento de las plántulas.

Eso también es importante:

a) Calidad de la semilla: Asegúrese de seleccionar semillas de alta calidad que se adapten a los requisitos específicos de su terreno de cultivo.

b) Dosificación: Siga las instrucciones de dosificación recomendadas para el apósito de ácido húmico. Una aplicación excesiva puede ser contraproducente.

c) Procedimientos de tratamiento: Utilizar procedimientos de apósito adecuados para garantizar que la semilla reciba un tratamiento uniforme y eficaz con ácidos húmicos.

d) Análisis del suelo: Realice análisis periódicos del suelo para comprobar el contenido de nutrientes y el pH del suelo y ajuste la fertilización en consecuencia
.
e) Seguimiento y ajuste: Vigile de cerca el crecimiento de las plantas y el desarrollo de sus cultivos y, si es necesario, ajuste el riego, la fertilización y otras medidas para lograr resultados óptimos.

f) Intercambio de experiencias: Establezca redes con otros agricultores que ya tengan experiencia en el tratamiento de semillas con ácidos húmicos para aprender de sus experiencias y compartir las mejores prácticas.

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